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EL CARIBE
Por casi dos décadas, la Alianza Caribeña para el Turismo Sostenible
(CAST, por sus siglas en inglés), fundada por la Asociación de Hoteles
y Turismo del Caribe (CHTA, por sus siglas en inglés) ha conducido a
los sectores hotelero y turístico privados hacia una mayor sostenibili-
dad mediante prácticas perceptivas y educacionales.
Karoline Troubetzkoy, presidenta
electa de la CHTA y presidenta de la
CAST desde noviembre de 2014, con-
versa sobre la importancia de la imple-
mentación de métodos verdes y los
pasos que la alianza está tomando para
impulsarlos.
El compromiso con la
sostenibilidad es parte de la
declaración de la misión de
la CHTA. ¿Por qué?
Si usted observa la historia de la CHTA,
verá que en 1997 la CAST ya tenía esta-
blecido el objetivo de promover la res-
ponsabilidad medioambiental y la gestión social de los recursos
naturales y de patrimonio dentro de los sectores hoteleros y turísticos
en el Caribe.
Esa manera de pensar fue bastante visionaria en una época en que
la mayoría de nuestros afiliados aún no reconocía cabalmente la impor-
tancia de las operaciones sostenibles. Por supuesto, en los últimos
años el enfoque ha cambiado de manera drástica y nuestros miembros
están muy comprometidos con esta tarea. Hoy en día, la misión de la
CAST —promover prácticas sostenibles entre nuestros afiliados— figu-
ra en primer lugar en los esfuerzos de la CHTA.
¿Cuál cree usted que es la principal
motivación de las islas para llevar a cabo
negocios de manera sostenible?
Pienso que ya asumieron que para mantener la región caribeña posi-
cionada como uno de los principales destinos turísticos del mundo se
debe hacer un gran esfuerzo para crear una experiencia auténtica y
única; una que trascienda los atractivos tradicionales de sol, arena y
mar, y que esté cimentada en la solidez de nuestra gente y en su
herencia cultural.
Por esta razón, en la CHTA no solo estamos concentrados en el
aspecto “verde” sino también en el cuadro total de la sostenibilidad,
que abarca la perceptibilidad medioambiental, la salud económica, la
igualdad social y la herencia cultural de nuestros destinos.
¿Qué beneficios brinda la “actitud verde” a
la industria de la hotelería en el Caribe?
En realidad es una buena práctica comercial que no se limita al aspecto
filosófico. Exponer nuestro compromiso con estas posturas de sosteni-
bilidad no solo ayuda a atraer visitantes, a la postre, también redunda
en costos operacionales más económicos.
Por ejemplo, el complejo Anse Chastanet en Santa Lucía, sustituyó
su sistema de iluminación tradicional por bombillas incandescentes de
tipo LED, de mayor eficiencia energética, lo que le permitió reducir un
87% de la carga eléctrica consumida por el alumbrado de la propiedad.
El cambio disminuyó de manera significativa la dependencia del com-
plejo de los combustibles fósiles de precio superior. En cuestión de
unos cinco meses, se logró recuperar la inversión de US$21.000.
Dado que las islas están aisladas geográficamente,
el transporte de bienes y recursos agrega costos y
complicaciones. ¿Cómo están enfrentando este
desafío las empresas hoteleras?
En muchas islas, la cooperación con otros sectores económicos, como
la agricultura y la manufactura se ha intensificado. Los agricultores están
respondiendo a las necesidades de la industria del turismo ofreciendo
más variedad de productos locales. Por ejemplo, algunas asociaciones
hoteleras, como la de Santa Lucía, promueven los artículos locales en
sus sitios web y programan ferias para estimular su adquisición.
¿Cuáles son algunas de las iniciativas de las
organizaciones de turismo isleñas que usted cree
establecen un modelo positivo digno de emular?
Estoy muy impresionada con el anuncio reciente de las Islas Caimán
que indica que se someterán a una evaluación de destino sostenible
que va a realizar el Consejo Global de Turismo Sostenible (GSTC, por
sus siglas en inglés). Será el país número 15 en el mundo en participar
en la evaluación del GSTC y el tercero en el Caribe.
El Programa de Acción para la Eficiencia Energética Hotelera del
Caribe (CHENACT, por sus siglas en inglés) es una excelente iniciativa
regional que ayuda a los hoteles a evaluar sus necesidades y a invertir
en medidas de eficiencia energética. Esto se logra a través de auditorí-
as de energía en los hoteles, las que pueden generar proyectos viables
de recibir apoyo por medio de mecanismos financieros innovadores.
Desde 2010, el programa CHENACT ha colaborado en auditorías de
energía en 62 hoteles.
¿Qué está haciendo la CHTA para promover,
facilitar y aumentar los esfuerzos de
sostenibilidad en el Caribe?
Nosotros estamos cumpliendo con nuestro papel de fomentar las prác-
ticas de sostenibilidad, compartiendo los mejores métodos que hemos
visto implementados por los miembros de la asociación y proporcio-
nando educación y entrenamiento de alta calidad para que las buenas
normas se apliquen en todos los ámbitos de la industria turística.
Además, a principio de año empleamos una nueva manera de diri-
girnos a nuestros asociados. Realizamos una serie de seminarios vir-
tuales que pusimos a disposición de la industria de viajes y turismo.
El objetivo de los programas de entrenamiento es optimizar la ope-
ración hotelera y turística de la región del Caribe y servir de enlace vital
entre todos los sectores involucrados que tienen interés en fomentar un
turismo sostenible de la región.
Cómo la Alianza Caribeña para el Turismo Sostenible
está apoyando las prácticas ecológicas de la región
Caribe verde
Karoline Troubetzkoy