Gobierno al rescate
La pronta reconstrucción y asistencia clave para viajeros y la industria
de turismo de Baja California Sur, puede atribuirse en gran medida a la
efectiva preparación y respuesta gubernamental. Junto con esto, el
gobierno anunció una reducción de impuestos con deducciones de
hasta el 100% de la inversión realizada durante el último trimestre del
año.
“El gobierno puede mitigar los efectos en los turistas y en la pobla-
ción en general dada la gran experiencia que posee en situaciones
catastróficas”, explicó Ruiz Massieu. La ayuda gubernamental pos
Odile incluyó el aerotransporte de pasajeros (32.653 personas en los
primeros cuatro días), el albergue temporal de 30.000 turistas en 18
hoteles y la asistencia en la comunicación entre visitantes internacio-
nales y sus respectivos consulados o embajadas.
Los Ángeles Verdes, un servicio de asistencia vial de la Secretaría
de Turismo, coordinó actividades de emergencia, respondió a llama-
das de viajeros en las carreteras, en albergues y proporcionó informa-
ción meteorológica y condiciones de caminos durante las 24 horas del
día. “El sistema bancario se restableció con rapidez y el gobierno tra-
bajó estrechamente con el sector privado para asegurar la reapertura
de 14 supermercados en Los Cabos”, agregó Massieu.
Tanto Macías Dueñas como Orozco encomian la respuesta del
gobierno a la crisis al igual que los pasos tomados con posterioridad
para promover este destino. Se destaca en particular el apoyo brinda-
do mediante créditos bancarios inmediatos de hasta US$5 millones a
tasas bajas. Los operativos de socorro llegaron muy pronto a Cabo.
“Los gobiernos local, estatal y federal cumplieron una labor excepcio-
nal en el proceso de recuperación y la comunidad turística se unió
para restaurar el servicio aéreo en el mínimo tiempo”, comenta
Orozco.
Entre las promociones turísticas realizadas por el gobierno se des-
taca el lanzamiento de una campaña de mercadeo de un valor de
US$5 millones con la etiqueta Los Cabos Imparable, que se difundió
por medios televisivos, material impreso, radio y redes sociales. El
Consejo de Promoción Turística de México y la
Secretaría de Turismo de Los Cabos crearon en
la Web el sitio unstoppablecabo.com (en inglés
y español) para proveer información de última
hora. Además, la industria está reforzando la
difusión con su propia campaña de comunica-
ción, dice Macías Dueñas: “Nosotros apoyamos
los esfuerzos del gobierno con nuestros propios
canales de comunicación informando a los via-
jeros que Los Cabos está abierto al público”.
Lecciones aprendidas
Con cada día que pasa las repercusiones de Odile van quedando en el
pasado, sin embargo, las lecciones aprendidas prometen quedarse
por mucho tiempo, cimentando los planes de administración de
desastres del gobierno y de la industria de turismo local. Con la expe-
riencia vivida después del huracán, el plan de acción del gobierno
mexicano “fue mejorado por medio de estrategias coordinadas a un
nivel federal”, explica Ruiz Massieu. Entre los cambios está la desig-
nación de representantes permanentes de agencias gubernamentales
para dirigir la implementación de un conjunto establecido de procedi-
mientos y la creación de centros regionales de almacenamiento de
equipo para dar una ayuda rápida.
Macías Dueñas dice que en relación a los complejos, se identifica-
ron áreas claves que aumentarán la protección contra huracanes.
Además, se reforzaron ciertos materiales de construcción y se imple-
mentaron cambios en los planes de acción para maximizar la eficien-
cia. “Un aspecto muy positivo fue el compromiso y dedicación de
nuestro equipo, que fue lo que nos permitió salir adelante durante este
difícil período”, él agrega. “Fuimos capaces de restaurar la propiedad
en tiempo récord gracias a ellos”.
Otra cosa positiva que emergió de esta desastrosa situación fue el
gran apoyo prestado a los empleados de los complejos que sufrieron
los efectos del huracán. Por ejemplo, la Fundación Solmar, una organi-
zación sin fines de lucro de Solmar Hotels & Resorts, proporcionó asis-
tencia por medio de donaciones a más de 200 empleados “quienes
perdieron prácticamente todo, dice Orozco. “Además, ha sido muy
impresionante ver cuán leales y solidarios han sido nuestros socios y
huéspedes durante este duro proceso; ellos sienten como si nuestros
hoteles fueran sus hogares y nuestro personal, sus familias”.
LOS CABOS, M
É
XICO
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Grand Solmar Land’s End Resort & Spa Cabo San Lucas
reanudó sus funciones en poco tiempo después del
huracán Odile.
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SEGUNDA EDICIÓN 2015